Así fue

Todos sabían que iba a pasar, pero desconocían el cómo y cuándo. Tanta era la ignorancia que, cuando realmente sucedió, sólo unos cuantos perros callejeros fueron los testigos y, finalmente, los que acabaron con la evidencia, mientras que los demás sólo lo dieron por desaparecido.

Se podría decir que todo empezó el día en que nació, el mismo de su baby shower, tres meses antes de lo previsto por la naturaleza. Desde entonces existieron complicaciones en su andar.

Era alérgico a todo alimento que fuera sabroso, la luz del sol lo quemaba (de ahí el apodo de vampiro escuálido) y cierto tipo de aire fresco le quemaba la garganta. Una vez al mes se fracturaba algún hueso y un fuerte apretón de manos le ocasionaba moretones. Dormía cinco horas al día, pero nunca seguidas porque el pasar mucho tiempo en un misma posición lo engarrotaba.

Al igual que todo hombre, murió por una mujer. No se le puede culpar, si yo hubiera visto la misma estrella, también hubiera decidido salir de mi burbuja y arriesgar lo que lo que nunca había arriesgado.

Y así fue como pasó a mejor vida (cosa no muy difícil de lograr). Caminando por la calle con paso apresurado por miedo de no poder volver a ver su rostro y hechando humo a la luz del sol, se despedazó. Del mismo modo que un soldado explota al tragarse una granada, pero sin ruido y conservando todas sus piezas empapadas en sangre en un mismo sitió, acabó su vida (si que a eso se le pudó llamar vida). La evidencia del acontecimiento duró tan sólo 2o minutos, que fue lo que se tardaron los perros en acabarseló.